En más de una ocasión, las bromas que se realizan en los lugares de trabajos se deben a causas meramente internas. Que salgan de ese círculo muchas veces es posible, pero para llegar a hacerlo, pasan de ser bromas y de ser internas. Los trabajos en medios de comunicación chicos o "de barrio" tienen esos problemas. A veces la falta de un ambiente profesional, y en muchos casos, la falta de preparación, de cultura, por así decir, pueden traer consecuencias que pueden traspasar cualquier límite. Tal es el caso de esta fotografía que salió en el Diario La Ciudad del Partido de Almirante Brown el 4 de junio de 1994.
La misma fue sacada mientras se probaba una nueva cámara fotográfica -una automática-, para las digitales aún faltaba un poco más de tiempo. Algunos medios gráficos comenzaban a dejar las imprentas en plomo para pasar al offsset, y con la llegada a las redacciones de las computadoras alguno de vez en cuando se conectaba a algo que le llamaban "internet". Pero aún el acceso era limitado y la banda ancha llegaría mucho tiempo despues. Yo entraba a mi lugar de trabajo y se disparó el flash. No me dio tiempo ni a pensar si me quería sacar una foto o no. Luego la foto me la regalaron y se perdió, pero ese no es el final de la historia.
Cuando estaba por llegar mi cumpleaños, que es y sigue siendo el 7, casualmente el día del periodista, me solicitan la foto que me habían regalado para publicarla en la nota social que se puede ver en este post, y que me publicaron la fecha que ya nombre.
Como dije antes, a veces la falta de preparación de alguno hace que una broma interna en un lugar de trabajo haga que se convierta en una gran marcha de aceite. Y ciertas complicidades hagan que la broma tome ribetes inesperado. Tal fue lo que sucedió y que les paso a contar.
En el sector de imprenta, sin suponer lo que podría suceder, al realizar la "plancha", una hoja de aluminio que sirve para colocar en la rotativa de la impresora, por hacer una "gracia", adulteran la imágen de mi fotografía colocando cuernos, adulterando mis ojos, y hasta colocando barba...e imprimiendo toda la tirada completa en estas condiciones.
La "broma", terminó en el secuestro de la tirada por parte de la Dirección del medio, el cual ordenó a la imprenta a realizarlo de nuevo y afrontando los costos de papel, insumos y horas extras. Es que sólo hubieran hecho un ejemplar en estas condiciones sí se hubiera catalogado como broma. Caso contrario era una agresión, lisa y llanamente, además de adulterar el contenido de una publicación, aqui y en cualquier parte del mundo.
De todos modos, solucionado el problema, se publicó bien, como aqui se lo puede atestiguar. La foto original la he perdido, pero no la publicada -como así tampoco todas las páginas secuestradas por el diario, que aún tengo guardadas en casa, dentro de una caja-. Una foto, una anecdota...
Pues yo quiero ver la otra foto y como allá arriba dices que sabes dibujar quiero que me dibujes.
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